El papel de los pueblos indígenas en la lucha contra el crimen medio ambiental organizado

Los pueblos indígenas y las comunidades locales están al frente en la resistencia contra los principales detonantes industriales de la pérdida de biodiversidad y deterioro climático en el mundo, enfrentando con frecuencia represalias y violencia por ello.

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, destacamos su papel en la lucha contra la crimen medio ambiental organizado.

Muchas de estas zonas son paisajes bioculturales de gran importancia y los pueblos indígenas protegen y conservan activamente una asombrosa diversidad de especies, hábitats y ecosistemas de importancia mundial.

Esto proporciona condiciones para tener agua y aire limpios, alimentación y medios de sustento sanos, mientras se logran resultados resilientes relacionados con el clima, se avanza en los derechos humanos de los pueblos indígenas y se preservan sus valores culturales y espirituales, entre otros.

En tiempos de amenazas sin precedentes al medio ambiente global, el liderazgo local en el gobierno y la gestión de los recursos naturales se convierten en soluciones críticas tanto para las personas como para la naturaleza.

5 amenazas para los defensores del medio ambiente

  • Los pueblos indígenas son especialmente vulnerables al impacto de la minería, que les arranca su soberanía y su riqueza tradicional, y plantea múltiples riesgos de empobrecimiento.
  • A menudo la minería produce impactos ambientales generalizados relacionados directa e indirectamente con los procesos de extracción. Estos impactos pueden afectar directa y desproporcionadamente los modos de sustento y actividades tradicionales basados en la tierra de las comunidades indígenas cercanas.
  • El despojo de tierras facilitado por corporaciones multinacionales, inversionistas extranjeros y gobiernos locales en beneficio de la agroindustria ha ido en aumento durante la última década.
  • Los pueblos indígenas que han ocupado sus territorios por siglos están perdiendo sus hogares y medios de sustento frente a corporaciones que explotan la tierra para su beneficio.
  • La tala ilegal en bosques protegidos está socavando los derechos humanos y borrando las tradiciones de los pueblos indígenas.
  • Los pueblos indígenas con frecuencia mantienen una conexión cercana con sus tierras forestales tradicionales de las que dependen sus prácticas culturales y medios de sustento. Por tal motivo, la tala ilegal no solo amenaza a la biodiversidad y el clima, sino que también debilita las culturas y los derechos humanos de los pueblos indígenas.
  • Los pueblos indígenas juegan un papel central en la lucha contra el tráfico ilícito de vida silvestre.
  • Cuando las comunidades locales obtienen suficientes ingresos del comercio legal y es gestionado de forma sostenible, pueden apoyar la supervivencia de los conocimientos y la cultura tradicionales, devolver beneficios justos y ayudar a financiar diferentes necesidades. Sin embargo, normalmente solo una pequeña parte de los ingresos de este comercio llega a las comunidades involucradas.
  • El papel de los pueblos indígenas en la conservación de sus tierras, territorios y recursos se enfrenta a un reto fundamental: muchos países no reconocen sus derechos como guardianes del medio ambiente y los ecosistemas.
  • Las relaciones desiguales de poder a menudo significan que los pueblos indígenas no tienen garantizados sus derechos. Las zonas indígenas con frecuencia son incluidas o delimitadas como parques nacionales u otras áreas de conservación, ignorando los derechos de los pueblos, restringiendo las actividades de sustento tradicionales o incluso declarándolas ilegales, y/o llevando riesgos negativos para la salud y el medio ambiente con la posibilidad de una futura extracción de recursos.

Comunidades en riesgo: ¿Cuál es el impacto?

Los pueblos indígenas y las comunidades locales están al frente en la resistencia contra los principales detonantes industriales de la pérdida de biodiversidad y deterioro climático en el mundo, enfrentando con frecuencia represalias y violencia por ello.

Los pueblos indígenas corren el riesgo de sufrir represalias, incluidos los asesinatos, por proteger el medio ambiente y sus tierras ancestrales.

Las personas que viven en áreas protegidas, o alrededor de ellas, han experimentado actos violentos que van desde el daño físico hasta el trauma psicológico. Los estudios críticos de conservación han documentado violencia en espacios de conservación, pero no se ha prestado la atención adecuada como un tema de derechos humanos.

Junto con otros desafíos, estos factores de presión pueden tener efectos acumulativos y agravados en los pueblos indígenas y las comunidades locales, que a su vez representan amenazas a largo plazo a su vida, cultura y resiliencia. Sin embargo, continúan resistiendo y respondiendo a estas amenazas de diferentes formas.

Muchas políticas y leyes a nivel nacional e internacional aún no logran brindar reconocimiento explícito y apropiado, y apoyo a los pueblos indígenas y a las comunidades locales.

La formalización del derecho al territorio y los recursos es particularmente importante, al igual que dotar a los pueblos indígenas con herramientas para enfrentarse al desarrollo no deseado.

Es fundamental que la comunidad dedicada a la conservación se pronuncie sobre la grave situación que viven los defensores del medio ambiente en todo el mundo, y que se reconozcan y defiendan sus derechos.